Los cambios en los ecosistemas, la agricultura, la caza y la pesca son sus principales enemigos.
Argentina es un país que se caracteriza por su diversidad de climas y terrenos, por lo tanto, resulta un territorio sumamente propicio para la vida animal, en todo su esplendor y diversidad; Es por ello que, existen aproximadamente, unas 985 especies de aves, 345 mamíferos, 248 reptiles, 145 anfibios y 710 peces.
Sin embargo, no todas son buenas noticias, ya que, según la Fundación Vida Silvestre Argentina, 750 de todas estas especies se encuentran en grave peligro de extinción; Algunas de ellas corren peligro en un futuro inmediato, otras en uno cercano, están aquellas cuyo riesgo es a mediano plazo, y finalmente, las que se encuentran en una posición mejor que las anteriores, pero no por eso menos preocupante, tienen un riesgo de extinción, por el momento, bajo. Veamos cuales son algunas de ellas.
Entre las especies más amenazados que se encuentran en franco peligro de extinción inmediata, se destacan: la chinchilla, el guacamayo, el chorlo polar, el armadillo, un tipo de atún, el ciervo de las pampas, las abras chaqueñas, el huemul de la Patagonia andina, el ciervo de los pantanos, el yaguareté, la chinchilla de cola corta y el guacamayo violáceo.
Existen otras especies, que si bien no se encuentran tan críticamente amenazadas, si están bajo un alto riesgo de extinción en un futuro cercano, están el armadillo, la ballena azul, la nutria de mar, el tatú carreta, el cardenal amarillo, el lince, el huemul y la rana de Somuncurá.
Las especies vulnerables, con alto riesgo de extinción a mediano plazo, son: el águila de Azara o el ratón de Chaco.
Y finalmente, los animales en peligro de extinción bajo son: la ballena franca y el delfín manchado.
Podemos también, de una manera más específica, hacer una división de estos animales en peligro de extinción, según su tipo:
Reptiles: como la tortuga verde, la boa vizcachera y la constrictor.
Aves: como el loro vinoso, el pájaro campana, el cauquén colorado, el flamenco austral, el güila manera, el zorzal colorado, la urraca, la calandria, el tucán, el cardenal imperial.
Mamíferos: como el huemul, el ciervo, el gato montes, el gato tigre, el yaguareté, el ocelote, el tatú carreta, el lobito de mar y de río, la Chinchilla, el gato de los pajonales, los zorros gris, pampeano y del monte, el zorrino, el guanaco, la vicuña y el oso hormiguero.
La buena noticia, es que en año 2009, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación lanzó un proyecto por medio del cual planea construir un banco de genes para luchar contra el peligro de extinción de fauna silvestre autóctona en Argentina. Se crearía un laboratorio en el Zoológico con el fin de obtener muestras y cultivos celulares de hábitat naturales en los que existan especies en riesgo. De esta manera, el tener acceso a estas muestras y la posibilidad de congelarlas y descongelarlas permitiría estudiar la biología reproductiva de estos animales para así lograr que se reproduzcan en cautiverio y luego largarlos al campo, luchando de esta manera contra la extinción animal.
